Muchos empleadores solicitan experiencia mayor a 5 años, posgrados, maestrías e idiomas, a quienes no tienen ni 30 años. Ante esta situación, algunos jóvenes intentan emprender, pero se encuentran con un gran obstáculo: el financiamiento. Pese a esa dificultad la juventud ha empezado a crear iniciativas económicas, pero entiéndase este como: el surgimiento de negocios que se van insertando al mercado formal y construyendo cadena de valor en su producción, o micronegocios familiares que apenas sobreviven para llevar el alimento a la mesa.
Según Amaru Ruíz, Coordinador de Red Local “varias instituciones públicas, privadas y ONG, están dedicando parte de su tiempo para crear programas que fomenten el emprendimiento juvenil…porque invertir en juventud, es invertir en el desarrollo sostenible del país”.
Asimismo, otro modo de dar respuesta a esta situación de desempleo es creando políticas públicas. En Nicaragua, encontramos ONG que se dedican a la investigación de propuestas. Red Local ha realizado un sinnúmero de estudios, los cuales son un referente para dialogar sobre las necesidades y propuestas de la juventud. Según Ruíz, se ha invertido un total de US$4,9 millones en procesos de formación y financiamiento para la juventud emprendedora. Todo este financiamiento ha permitido la creación de varios documentos y estadísticas sobre el tema de empleo en Nicaragua.
Por otra parte, la diputada Azucena Castillo presentará a la Asamblea Nacional una iniciativa de Ley de Empleo y Emprendimiento Juvenil. Según la diputada, esta es la oportunidad del poder legislativo de debatir con la juventud acerca de sus necesidades y propuestas, y darles respuestas.
Esta iniciativa de Ley pretende dar un empuje al mercado laboral promoviendo en las empresas el empleo juvenil al otorgarles exoneraciones graduales y temporales. Dicha iniciativa de Ley contempla tres modalidades: Contrato de Primer Empleo, Contrato para la Formación y el Aprendizaje de Jóvenes, y el Contrato de Prácticas No Laborales.